Ludwig van Beethoven
LUDWIG VAN BEETHOVEN
Ludwig van Beethoven (Bonn, 16 de diciembre de 1770 - Viena, 26 de marzo de 1827), fue un compositor, director de orquesta y pianista alemán. Su legado musical abarca, cronológicamente, desde el período clásico hasta los inicios del romanticismo musical. Es uno de los compositores más importantes de la historia de la música y su legado a influido de forma decisiva en la música posterior.
Considerado el último gran representante del clasicismo vienés, Beethoven consiguió hacer trascender la música del romanticismo influyendo en diversidad de obras musicales del siglo XIX. Su arte se expresó en numerosos géneros, aunque las sinfonías fueron la fuente principal de su popularidad internacional, su impacto resultó ser significativo en sus obras para piano y música de cámara.
Su producción incluye los géneros pianísticos (treinta y dos sonatas para piano), de cámara (dieciséis cuartetos de cuerda, siete tríos, diez sonatas para violín y piano), vocal (lieder y una ópera, Fidelio), concertante (cinco conciertos para piano y orquesta, uno para violín y orquesta y el Triple Concierto para piano violín y cello) y orquestal (nueve sinfonías, oberturas, etc), entre las que se encuentra el ciclo de las nueve sinfonías, incluyendo la Tercera Sinfonía (Eróica), la Quinta (o del Destino), la Sexta (Pastorl) y la Novena (Coral), cuyo último movimiento está basado en la Oda a la Alegría de Schiller.
La familia de Ludwig van Beethoven vivía bajo condiciones modestas. Su abuelo paterno era descendiente de una familia de campedinos y granjeros originarios de Brabante, en la región de Flandes (Bélgica), que se trasladaron a Bonn en el siglo XVII. Allí trabajó como maestro de capilla del Príncipe elector de Colonia.
El padre de Beethoven (también músico) estaba muy impresionado por el hecho de que Wolfgang Amadeus Mozart diese conciertos a los siete años y quería que su hijo siguiese sus pasos. Con la intención de hacer de Ludwig un nuevo niño prodigio, comenzó a enseñarle piano, órgano y clarinete a temprana edad. Sin embargo, el estudio musical coartó el desarrollo afectivo del joven, ya que apenas se relacionaba con otros niños.
El 26 de marzo de 1778, a sus siete años de edad, Beethoven realizó su primera actuación en público en Colonia. Debido a que el talento musical y pedagógico de su padre era limitado, comenzó a recibir clases de otros profesores. Sus avances fueron significativos, sobre todo en la interpretación del órgano y de la composición, guiado por músicos experimentados como Christian Neefe, quien fue muy importante e influyente en su instrucción y supo valorar el nivel excepcional del joven. Además de transmitirle conocimientos musicales, Neefe dio a conocer a Beethoven las obras de los pensadores más importantes tanto antiguos como contemporáneos.
En 1782, a los once años de edad, Beethoven publicó su primera composición titulada Nueve variaciones sobre una marcha de Ernst Christoph Dressler. En julio del siguiente año es contratado como músico en la corte del príncipe elector de Colonia por recomendación de Neefe. Este puesto le permitió frecuentar la música de los viejos maestros de capilla, además de facilitarle la entrada en nuevos círculos sociales.
Beethoven encuentra una vía de escape a la presión familiar en 1787, cuando, a los 17 años de edad, marcha a la capital austríaca, apoyado por su mecenas, el conde Ferdinand von Wallstein, quien sufraga los gastos del viaje, y lo más importante, le convence de sus posibilidades de éxito. Parece que durante este viaje a Viena tuvo lugar un fugaz encuentro con Mozart. En relación a este encuentro solo existen textos de discutible autenticidad. De cualquier manera, la leyenda dice que Mozart habría dicho:Recuerden este nombre, este joven hará hablar al mundo.
En 1792, el príncipe electo de Bonn volvió a financiarle un viaje a Viena, ciudad en la que permaneció el resto de su vida componiendo, tratando de alcanzar un reconocimiento social a su persona por medio del arte y sufriendo un mal particularmente terrible para él: la sordera. Allí, Beethoven recibió clases de composición con Joseph Haydn, de contrapunto con Johann Georg albrechtsberger y Johann Baptist Schenk y de lírica con Antonio Salieri.
Durante ese período tuvo varios duelos musicales con otros pianistas. En 1800 tuvo lugar el famoso dueloen el que Daniel Steibelt lo retó que tocasen juntos. En dicha ocasión Beethoven tomó partituras de una obra de éste, modificándolas al mismo tiempo que las iba tocando.
Con 24 años publicó su primera obra importante: tres tríos para piano, violín y violoncello, y en 1895 realizó su primer concierto público en Viena como compositor profesional, en el que interpretó sus propias obras. La corte, la nobleza y la Iglesia acogieron su música y se convirtieron en mecenas y protectores del joven músico.
En 1800 organizó un nuevo concierto en Viena donde dio a conocer su Primera Sinfonía. Su música inicial, fresca y ligera cambió para convertirse en épica y turbulenta, acorde con los tiempos revolucionarios que vivía Europa. Eran años en que las potencias monárquicas se habían aliado para derrotar a la Francia Revolucionaria. En una deslumbrante campaña en el norte de Italia, en la que el ejército austríaco fue derrotado, adquirió notoriedad Napoleón Bonaparte, que se convirtió en un ídolo entre los sectores progresistas. De esta época son la Sonata para Piano Nº 8 (Patética) y la Sonata para piano Nº 14 (Claro de Luna). Su Tercera Sinfonía (Eróica) estaba en un principio dedicada a la memoria de un gran hombre, Napoleón, que era visto en aquel tiempo como un libertador del pueblo. Cuando se autoproclamó Emperador, Beethoven borró el nombre de Napoleón de la primera página de la partitura. Esta sinfonía se estrenó el 7 de abril de 1805.
Muy pronto dejó de necesitar los conciertos y recitales de los salones de la corte para sobrevivir. Los editores se disputaban sus obras, además la aristocracia austríaca, avergonzada por la muerte de Mozart en la pobreza, le asignó una pensión anual. Debido a la pérdida de sus capacidades auditivas se entregó a una febril actividad creadora.
Entre 1804 y 1807 estuvo enamorado de la joven y bella condesa Josephine Brunswick, y aunque su amor era correspondido no pudo concretarse debido a las rigidas normas y restricciones sociales. Durante aquella época había terminado Leonore (conocida por todos como Fidelio), su única ópera. Compuso hasta cuatro oberturas diverentes, y finalmente cambió el nombre de dicha ópera por Fidelio, en contra de sus deseos, la cual fue estrenada el 20 de noviembre de 1805 con poco éxito. En los años siguientes incrementó su actividad y compuso muchas obras, entre ellas la Quinta Sinfonía, la Sinfonía Pastoral, la Obertura Coriolano y la bagatela para piano Para Elisa.
Sus apariciones públicas eran cada vez más infrecuentes. El 22 de diciembre de 1808 dio uno de sus últimos conciertos en vivo, en una larga jornada que incluyó el estreno de la Fantasía para piano, orquesta y coro Op. 80, las Sinfonías Quinta y Sexta, el Concierto para piano Nº 4 Opus 58, el aria Ah Perfido, y tres movimientos de la Misa en Do Mayor Opus 86.
Beethoven había entablado contacto con el inventor Johann Mäzel, que le construyó varios instrumentos para ayudarlo con sus dificultades auditivas, como cornetas acústicas o un sistema para escuchar el piano. Su obra orquestal La Victoria de Wellington, fue compuesta en 1813 para ser interpretada con un panarmónico (instrumento de teclado). Esta obra era un homenaje a la victoria de los aliados sobre los ejércitos napoleónicos en la Batalla de Vitoria por parte del Duque de Wellington y alcanzó gran popularidad, además de volver verdaderamente famoso al compositor.
En 1814 terminó de escribir la Séptima y la Octava Sinfonía y reformó la ópera Fidelio, que, esta vez sí fue un gran éxito. Ese mismo año tuvo lugar el Congreso de Viena, que reunió en la ciudad a numerosos mandatarios que decidían el futuro de Europa después de la derrota de Napoleón. Fue uno de los momentos de gloria del compositor, ya que fue invitado, en muchas ocasiones a participar de los múltiples conciertos que se dieron en las celebraciones y fue recibido con admiración y reconocimiento. Algunas fuentes apuntan que el último concierto de Beethoven tuvo lugar el 11 de abril de ese mismo año y consistió en el estreno del Trío Opus 97.
Beethoven pasó los últimos años de su vida casi totalmente aislado por la sordera, relacionándose solamente con algunos de sus amigos por medio de los cuadernos de conversación que sirvieron como medio de comunicación. Su último gran éxito fue la Novena Sinfonía, terminada en 1823. En los últimos tres años de vida se dedicó a componer cuartetos de cuerda y la Misa Solemnis. El 13 de abril de aquel año conoció a Franz Liszt. El estreno de la Novena Sinfonía tuvo lugar el 7 de mayo de 1824 y fue un rotundo éxito a pesar de las dificultades técnicas que entrañaba la obra.
La salud del maestro decayó inexorablemente durante la estancia en la casa de su hermano, a pesar de los cuidados de su familia. En esa época comenzó la composición de la Décima Sinfonía.
El 1 de enero de 1826 Beethoven y su sobrino Karl regresaron a Viena. La premura de tal decisión determinó que carecieran de un transporte adecuado y solo pudieron conseguir un viejo carromato descubierto. El viaje resultó catastrófico para Beethoven, quien llevaba ropa de verano y se vio obligado a pasar la noche en una taberna de la aldea, en una habitación sin calefacción ni persianas que lo protegieran del frío. Hacia la medianoche sufrió un escalofrío febril y comenzó una tos seca con sed intensa y fuertes dolores en los costados, bebiendo grandes cantidades de agua que solo agravaron aun más su estado de salud. Falleció el 24 de marzo de 1827.
El 29 de marzo, dos días después de su fallecimiento tuvo lugar el funeral. Se celebró en la Iglesia de la Santa Trinidad, distante un par de cuadras del domicilio de Beethoven, y en él se interpretó el Requiem en Re Menor de Mozart. Al mismo asistieron más de 20.000 personas, entre las que se encontraba Franz Schubert, gran admirador suyo. En su escritorio se encontró el Testamento de Heiligenstadt, redactado en 1802, en donde explica a sus hermanos las causas de su profunda amargura. También se encontró la desgarradora carta de amor dirigida a su Amada Inmortal.
El padre de Beethoven (también músico) estaba muy impresionado por el hecho de que Wolfgang Amadeus Mozart diese conciertos a los siete años y quería que su hijo siguiese sus pasos. Con la intención de hacer de Ludwig un nuevo niño prodigio, comenzó a enseñarle piano, órgano y clarinete a temprana edad. Sin embargo, el estudio musical coartó el desarrollo afectivo del joven, ya que apenas se relacionaba con otros niños.
El 26 de marzo de 1778, a sus siete años de edad, Beethoven realizó su primera actuación en público en Colonia. Debido a que el talento musical y pedagógico de su padre era limitado, comenzó a recibir clases de otros profesores. Sus avances fueron significativos, sobre todo en la interpretación del órgano y de la composición, guiado por músicos experimentados como Christian Neefe, quien fue muy importante e influyente en su instrucción y supo valorar el nivel excepcional del joven. Además de transmitirle conocimientos musicales, Neefe dio a conocer a Beethoven las obras de los pensadores más importantes tanto antiguos como contemporáneos.
En 1782, a los once años de edad, Beethoven publicó su primera composición titulada Nueve variaciones sobre una marcha de Ernst Christoph Dressler. En julio del siguiente año es contratado como músico en la corte del príncipe elector de Colonia por recomendación de Neefe. Este puesto le permitió frecuentar la música de los viejos maestros de capilla, además de facilitarle la entrada en nuevos círculos sociales.
Beethoven encuentra una vía de escape a la presión familiar en 1787, cuando, a los 17 años de edad, marcha a la capital austríaca, apoyado por su mecenas, el conde Ferdinand von Wallstein, quien sufraga los gastos del viaje, y lo más importante, le convence de sus posibilidades de éxito. Parece que durante este viaje a Viena tuvo lugar un fugaz encuentro con Mozart. En relación a este encuentro solo existen textos de discutible autenticidad. De cualquier manera, la leyenda dice que Mozart habría dicho:Recuerden este nombre, este joven hará hablar al mundo.
En 1792, el príncipe electo de Bonn volvió a financiarle un viaje a Viena, ciudad en la que permaneció el resto de su vida componiendo, tratando de alcanzar un reconocimiento social a su persona por medio del arte y sufriendo un mal particularmente terrible para él: la sordera. Allí, Beethoven recibió clases de composición con Joseph Haydn, de contrapunto con Johann Georg albrechtsberger y Johann Baptist Schenk y de lírica con Antonio Salieri.
Durante ese período tuvo varios duelos musicales con otros pianistas. En 1800 tuvo lugar el famoso dueloen el que Daniel Steibelt lo retó que tocasen juntos. En dicha ocasión Beethoven tomó partituras de una obra de éste, modificándolas al mismo tiempo que las iba tocando.
Con 24 años publicó su primera obra importante: tres tríos para piano, violín y violoncello, y en 1895 realizó su primer concierto público en Viena como compositor profesional, en el que interpretó sus propias obras. La corte, la nobleza y la Iglesia acogieron su música y se convirtieron en mecenas y protectores del joven músico.
En 1800 organizó un nuevo concierto en Viena donde dio a conocer su Primera Sinfonía. Su música inicial, fresca y ligera cambió para convertirse en épica y turbulenta, acorde con los tiempos revolucionarios que vivía Europa. Eran años en que las potencias monárquicas se habían aliado para derrotar a la Francia Revolucionaria. En una deslumbrante campaña en el norte de Italia, en la que el ejército austríaco fue derrotado, adquirió notoriedad Napoleón Bonaparte, que se convirtió en un ídolo entre los sectores progresistas. De esta época son la Sonata para Piano Nº 8 (Patética) y la Sonata para piano Nº 14 (Claro de Luna). Su Tercera Sinfonía (Eróica) estaba en un principio dedicada a la memoria de un gran hombre, Napoleón, que era visto en aquel tiempo como un libertador del pueblo. Cuando se autoproclamó Emperador, Beethoven borró el nombre de Napoleón de la primera página de la partitura. Esta sinfonía se estrenó el 7 de abril de 1805.
Muy pronto dejó de necesitar los conciertos y recitales de los salones de la corte para sobrevivir. Los editores se disputaban sus obras, además la aristocracia austríaca, avergonzada por la muerte de Mozart en la pobreza, le asignó una pensión anual. Debido a la pérdida de sus capacidades auditivas se entregó a una febril actividad creadora.
Entre 1804 y 1807 estuvo enamorado de la joven y bella condesa Josephine Brunswick, y aunque su amor era correspondido no pudo concretarse debido a las rigidas normas y restricciones sociales. Durante aquella época había terminado Leonore (conocida por todos como Fidelio), su única ópera. Compuso hasta cuatro oberturas diverentes, y finalmente cambió el nombre de dicha ópera por Fidelio, en contra de sus deseos, la cual fue estrenada el 20 de noviembre de 1805 con poco éxito. En los años siguientes incrementó su actividad y compuso muchas obras, entre ellas la Quinta Sinfonía, la Sinfonía Pastoral, la Obertura Coriolano y la bagatela para piano Para Elisa.
Sus apariciones públicas eran cada vez más infrecuentes. El 22 de diciembre de 1808 dio uno de sus últimos conciertos en vivo, en una larga jornada que incluyó el estreno de la Fantasía para piano, orquesta y coro Op. 80, las Sinfonías Quinta y Sexta, el Concierto para piano Nº 4 Opus 58, el aria Ah Perfido, y tres movimientos de la Misa en Do Mayor Opus 86.
Beethoven había entablado contacto con el inventor Johann Mäzel, que le construyó varios instrumentos para ayudarlo con sus dificultades auditivas, como cornetas acústicas o un sistema para escuchar el piano. Su obra orquestal La Victoria de Wellington, fue compuesta en 1813 para ser interpretada con un panarmónico (instrumento de teclado). Esta obra era un homenaje a la victoria de los aliados sobre los ejércitos napoleónicos en la Batalla de Vitoria por parte del Duque de Wellington y alcanzó gran popularidad, además de volver verdaderamente famoso al compositor.
En 1814 terminó de escribir la Séptima y la Octava Sinfonía y reformó la ópera Fidelio, que, esta vez sí fue un gran éxito. Ese mismo año tuvo lugar el Congreso de Viena, que reunió en la ciudad a numerosos mandatarios que decidían el futuro de Europa después de la derrota de Napoleón. Fue uno de los momentos de gloria del compositor, ya que fue invitado, en muchas ocasiones a participar de los múltiples conciertos que se dieron en las celebraciones y fue recibido con admiración y reconocimiento. Algunas fuentes apuntan que el último concierto de Beethoven tuvo lugar el 11 de abril de ese mismo año y consistió en el estreno del Trío Opus 97.
Beethoven pasó los últimos años de su vida casi totalmente aislado por la sordera, relacionándose solamente con algunos de sus amigos por medio de los cuadernos de conversación que sirvieron como medio de comunicación. Su último gran éxito fue la Novena Sinfonía, terminada en 1823. En los últimos tres años de vida se dedicó a componer cuartetos de cuerda y la Misa Solemnis. El 13 de abril de aquel año conoció a Franz Liszt. El estreno de la Novena Sinfonía tuvo lugar el 7 de mayo de 1824 y fue un rotundo éxito a pesar de las dificultades técnicas que entrañaba la obra.
La salud del maestro decayó inexorablemente durante la estancia en la casa de su hermano, a pesar de los cuidados de su familia. En esa época comenzó la composición de la Décima Sinfonía.
El 1 de enero de 1826 Beethoven y su sobrino Karl regresaron a Viena. La premura de tal decisión determinó que carecieran de un transporte adecuado y solo pudieron conseguir un viejo carromato descubierto. El viaje resultó catastrófico para Beethoven, quien llevaba ropa de verano y se vio obligado a pasar la noche en una taberna de la aldea, en una habitación sin calefacción ni persianas que lo protegieran del frío. Hacia la medianoche sufrió un escalofrío febril y comenzó una tos seca con sed intensa y fuertes dolores en los costados, bebiendo grandes cantidades de agua que solo agravaron aun más su estado de salud. Falleció el 24 de marzo de 1827.
El 29 de marzo, dos días después de su fallecimiento tuvo lugar el funeral. Se celebró en la Iglesia de la Santa Trinidad, distante un par de cuadras del domicilio de Beethoven, y en él se interpretó el Requiem en Re Menor de Mozart. Al mismo asistieron más de 20.000 personas, entre las que se encontraba Franz Schubert, gran admirador suyo. En su escritorio se encontró el Testamento de Heiligenstadt, redactado en 1802, en donde explica a sus hermanos las causas de su profunda amargura. También se encontró la desgarradora carta de amor dirigida a su Amada Inmortal.
Una extensa biografía muy bien ilustrada con viseos de su variada música. ¡A disfrutar!
ResponderEliminarBesos
Su producción ha sido tan amplia que, a veces, fue difícil elegir entre tantas obras, me encontraba incluso entre la espada y la pared. Su música es preciosa..., disfrutemos de ella
ResponderEliminarBesos