Franz Kafka


Franz Kafka (Praga, Autria-Hungría, 3 de julio de 1883 - Kierling, Austria, 3 de junio de 1924) fue un escritor praguense de origen judío que escribió su obra en alemán. Su obra está considerada como una de las más influyentes de la literatura universal.

Fue autor de tres novelas: El proceso, El castillo y América, la novela corta La metamorfosis y un gran número de relatos cortos. Además dejó una abundante correspondencia y escritos autobiográficos. Su peculiar estilo literario ha sido asociado con el existencialismo, socialismo y Marxismo y la influencia del Judaismo ha sido estudiada e interpretada desde diversos puntos de vista. Sus relaciones personales también tuvieron gran impacto en su escritura, particularmente su padre (Carta a su padre), a su prometida FeliceBauer (Cartas a Felice) y su hermana (Cartas a Ottla). Solo unas pocas de sus obras fueron publicadas durante su vida. La mayor parte, incluyendo trabajos incompletos, fueron publicados por su amigo Max Brod, quien ignoró los deseos del autor de que los manuscritos fueran destruidos. 

Franz Kafka nació en Praga, el 3 de  julio de 1883 en el seno de una familia judía. Su padre Hermann, originario de una familia rural judía de carniceros, con frecuentes problemas económicos, tras trabajar como representante de comercio, se estableció por su cuenta en Praga en 1881, regentando un negocio textil. 

La familia pasó a formar parte de la alta sociedad. Desde el comienzo, el que marcó la pauta de la educación del pequeño fue su padre que, como resultado de su propia experiencia vital, insistió en la necesidad del esfuerzo continuado para superar todas las dificultades de la existencia, siempre desde una actitud permanente de autoritarismo y prepotencia hacia sus hijos. 

Fue el mayor de seis hermanos, de los cuales dos fallecieron a los quince y seis meses de edad. Tras la ocupación de Checoslovaquia, los nazis llevaron a las tres hermanas (Ellie, 1889 - 1941, Valli, 1890 - 1942 y Ottla, 1891 - 1943) al ghetto de Lotz. De allí llevaron a Ottla en primer lugar al campo de concentración de Theresienstadt y luego al de Auschwitz, donde murió el mismo día de su llegada (7 de octubre de 1943) en la cámara de gas, al igual que las restantes 1318 personas que también habían llegado aquel día. 




Como muchos praguenses de la época Franz Kafka hablaba checo y alemán  en su casa desde la primera infancia, por ser las lenguas maternas de su padre y madre respectivamente. Adquirió conocimientos de francés. Entre sus autores preferidos se encontraban Flaubert, DIckens, Cervantes y Goethe.

Durante sus últimos años de adoescencia se hizo miembro de la Escuela Libre, una institución anticlerical y leía ávidamente a Nietzsche, Darwin y Haeckel, sintiendo mucho entusiasmo por el socialismo. 

Entre 1897 y 1898 comenzó a realizar sus primeros intentos como escritor. Aunque los destruyó llegó a percibir la diferencia entre sus trabajos y aquellos de sus compañeros de clase, especialmente en el aspecto formal. Aprobó su examen de Bachillerato en 1901. 

Comenzó a estudiar Química en la Universidad de Praga, pero abandonó los estudios a las dos semanas de haberlas comenzado. A continuación se interesó por la Historia del Arte y Filología alemana,  y finalmente, obligado por su padre, decidió estudiar Derecho. Su profesor de sociología fue Alfred Weber,el cual ejerció una enorme influencia en el joven. Obtuvo el doctorado de Leyes el 18 de junio de 1906. 

Al terminar la carrera de Derecho en 1906 realizó un año de servicio obligatorio en los tribunales civiles y penales con funciones administrativas. Ingresó como pasante en una agencia italiana de seguros de accidentes laborales, fue entonces cuando comenzó a escribir. Tras abandonar la compañía de seguros en 1908 consiguió otro puesto en otra compañía de seguros, hasta su jubilación anticipada en 1922. Este trabajo burocrático fue una fuente primordial de temas para sus obras literarias. 

Entre 1909 y 1912 realizó varios viajes al extranjero: Riga (1909), París (1910), Italia y París (1911) y Weimar (1912). En 1912 tomó conciencia de ser escritor y escribió en ocho horas El juicio, a finales de noviembre terminó su obra Consideración, una colección de 18 relatos que habían aparecido previamente dispersos en diversos medios. 



En 1913 escribió su libro inicial Consideración, y en 1915 el famoso relato La metamorfosis. En 1917 se le diagnosticó tuberculosis, lo que lo obligó a mantener frecuentes períodos de convalecencia, durante los cuales recibió el apoyo de su familia, en especial de su hermana Ottilie, con quien tenía mucho en común. En 1919 terminó los catorce cuentos de Un médico rural.  

Un tema de gran importancia en su obra es la relación con su padre autoritario. En la intimidad éste no dejó nunca de menospreciar a su hijo, y hasta 1922 lo tiranizó. Del conflicto y de sus meditaciones sobre las misteriosas misericordias y las ilimitadas exigencias de la patria potestad, procedía toda su obra, según sus propios dichos. 

Entre 1913 y 1917 mantuvo una relación difícil con Felice Bauer, que dio origen a una correspondencia de más de 500 cartas y tarjetas postales. Su falta de reacción ante el manuscrito de La metamorfosis llevó a Kafka a un profundo abatimiento. Jamás se casaron. 

Después de esto Franz Kafka intentó trasladarse a Berlín, pero el estallido de la Primera Guerra Mundial se lo impidió. Durante la segunda mitad de 1914 escribió un antecedente de El proceso y la narración En la colonia penitenciaria

La noche del 12 al 13 de agosto se le manifestó una hemoptisis que confirmó una tuberculosis pulmonar. Durante su estancia en Schlesen para asistir a un sanatorio conoció a la joven Julie Wohryzek con quien se prometió en matrimonio, aunque, por presiones paternas, dicha relación se rompió definitivamente en noviembre de 1919.

En otoño de 1920 escribió numerosas piezas narrativas de género de las parábolas afrodisíacas. Como consecuencia del empeoramiento de su estado general de salud, pasó gran parte de 1921 y 1922 en distintos sanatorios. Durante los tres meses que pasó en Meran en la primavera de 1922 consolidó por vía epistolar su relación con la escritora, traductora y periodista checa Milena Jesenskà, casada a quien había conocido a principios de 1920.



En julio de 1923 estuvo de vacaciones en Muritz, a orillas del Báltico, donde conoció a Dora Diamant, una joven periodista de 25 años, descendiente de una familia judío ortodoxa que había huido de su pueblo natal. Más tarde se trasladó a Berlín, con la esperanza de distanciarse de la influencia de su familia y concentrarse en su obra. 

En la navidad de 1923 contrajo una pulmonía que al final lo obligó a regresar al hogar paterno en Praga en marzo de 1924. Al agravarse la enfermedad ingresó en el sanatorio de Wiener Wald, cerca de Viena, , donde sufrió un ataque de tuberculosis de laringe, lo que hacía que el tragar de alimentos le resultara muy doloroso, de manera que en sus últimas semanas se alimentó principalmente de líquidos. Falleció el 3 de junio de 1924.

En sus diarios y cartas se quejaba frecuentemente de insomnio y dolores de cabeza. Fue un partidario de la dieta vegetariana y del naturismo. Se dice que  consumía grandes cantidades de leche sin pasteurizar, lo que pudo ser el factor desencadenante de su tuberculosis en 1917. No hay coincidencia de pareceres sobre los más que probables trastornos psicológicos de Kafka. En sus cuadernos íntimos habla de demonios, derrumbamiento, embates, desamparo, persecución, soledad, agobiante observación de uno mismo y muchas otras observaciones que aluden a un mundo oscuro, desconcertante y desconocido. Fue un ser atormentado y complejo, pero también a su manera gozó de la vida con una intensidad fuera de lo común. 

Franz Kafka solo publicó algunas historias cortas durante toda su vida, una pequeña parte de su trabajo, por lo que su obra pasó prácticamente inadvertida hasta después de su muerte. Poco antes de su muerte le dijo a su amigo Max Brod que destruyera todos sus manuscritos. Brod no le hizo caso y supervisó la publicación de la mayor parte de sus escritos que obraban en su poder. La compañera final del escritor, Dora Diamant, cumplió sus deseos a medias, ya que guardó en secreto la mayoría de sus últimos escritos , incluyendo 20 cuadernos y 35 cartas, hasta que la Gestapo los confiscó en 1933. Actualmente prosigue la búsqueda de los papeles desaparecidos de Kafka a escala internacional. Sus escritos pronto comenzaron a despertar el interés del público y a obtener alabanzas por parte de la crítica, lo que posibilitó su pronta divulgación. Su obra marcó la literatura de la segunda mitad del siglo XX. Todas sus páginas publicadas, excepto varias cartas en checo dirigidas a Milena, se encuentran escritas en alemán. 





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